Las agujas de acupuntura equilibran el movimiento del chi (energía), eliminan posibles bloqueos a lo largo de los meridianos (canales de energía) e incrementan el flujo sanguíneo en la zona tratada.
Es la propia sangre la que, al proporcionar más nutrientes, mejora el aspecto de la piel, dándole mayor luminosidad, humedad y tersura.
Las agujas que se utilizan en estas sesiones son aún más finas y pequeñas que las habituales de acupuntura. En muchos casos resultan indoloras.
El objetivo es reducir las arrugas de la cara y el cuello, hacerlas más tenues y, según su profundidad, llegar incluso a eliminarlas.
Lo mejor de todo es que con este tratamiento se trata la salud y no solo la belleza.
Incluye Higienización, sesión de acupuntura facial, mascarilla facial según necesidad, serum sellante.